Matías fue dejado en la casa de Alcira, una maestra y directora de una escuela de la zona, en la calle Azara al 1200. “Me dejan en un jardincito delante de la casa envuelto en una manta celeste rosas. Alcira y su hermana fueron a buscar un médico que vivía a la vuelta de la casa de ellas, que me termina de armar el ombligo”, relató el hombre, en diálogo con El Diario Sur, según lo que le contaron sobre ese día.
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“La mujer que me encontró supone que quien era mi mamá biológica sería una alumna de ella, de alrededor de 17 años, de nacionalidad paraguaya, que era alumna en una de las escuelas en las que trabajaba y que abandonó porque estaba embarazada”, subrayó Martínez.
Matías fue adoptado por una familia de Capital Federal, que nunca le ocultó su historia. Hoy con 33 años quiere reconstruir esa historia y poder encontrar a su familia biológica. “Siempre me quedó la espina de saber el nombre de mi papá o de mi mamá biológica. saber cómo se llaman, sentarme a tomar algo y conocer porque tomaron esa decisión en su momento”, aseguró.
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«Siempre que voy a mi trabajo en Microcentro y veo la cantidad de gente que transita por ahí pienso que alguno de esos puede ser pariente mío», comentó el hombre. Quienes puedan aportar alguna información certera sobre la familia de Matías pueden comunicarse al celular 11-3270-2000 o a través del correo electrónico matiashermartinez@gmail.com.